viernes, 31 de enero de 2014

La memoria histórica

La memoria histórica es un concepto ideológico e historiográfico que busca enlazar con el pasado para así reflexionar sobre él, no olvidarlo y darle el respeto merecido.
En algunos casos se trata incluso de una "terapia colectiva" para poder pasar, de manera correcta, por un pasado histórico excesivamente negativo.

Podemos citar múltiples ejemplos: Yad Vashem, por ejemplo, es un centro israelí para conmemorar e investigar la persecución antisemita durante la Segunda Guerra Mundial, la Shoa. En países como Argentina, Chile o Sudáfrica, se han creado "comisiones de la verdad" donde se ha proporcionado el máximo de información sobre persecuciones políticas, atentados, asesinatos o discriminaciones de todo tipo ocurridas en esos países en tiempos no excesivamente lejanos.

En España eso no pudo ser durante la Transición. Se produjo casi una "amnesia" que impedía reconocer y recordar en su justa medida las víctimas de la Guerra civil y del franquismo. Hay que esperar a 2007 para que el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero cree la denominada "Ley de memoria histórica" que, entre otras cosas, busca el reconocimiento de todas las víctimas de la guerra, la exhumación de fosas comunes todavía hoy existentes, la supresión de elementos públicos de carácter fascista y la creación de nuevos "espacios para la memoria".  Una ley que no se ha podido desarrollar en su totalidad.

Aquí tenéis algunos chistes (a favor, en contra) sobre esta ley




martes, 28 de enero de 2014

Soldados de Salamina: la película

También existe una versión cinematográfica de la novela que estamos leyendo, pero, ¡ojo! hay bastantes cambios. El primero, y más evidente, es que el personaje actual !ha cambiado de sexo! y de profesión.

De todos modos, podemos ver referencias a la novela, y por tanto os la recomiendo

Más información, como no, en wikipedia

Un par de fragmentos de la película

La Novena

Seguimos con el estudio de la novela Soldados de Salamina. Ante la pregunta, ¿Qué pinta Miralles en África? tenemos que recordar el periplo vital de muchos de los soldados republicanos que tuvieron que huir de España ante el avance franquista.

Muchos de ellos huyeron, como vimos, por la frontera francesa desde Cataluña. Otros, los últimos, desde Alicante.  Fueron enviados, hombres, mujeres y niños, civiles o combatientes, a diferentes campos de internamiento, como Argèles-sur-mer o Gurs. Cuando finalizó la guerra, se dio dos opciones a los hombres allí establecidos: o bien volvían a la España franquista (bastantes lo hicieron) o bien ayudaban a Francia en la ya inminente guerra contra la Alemania nazi, bien en batallones de trabajo, bien formando parte de la Legión Francesa.

Miralles escogió esta última opción, y se enroló en la Legión Extranjera, un cuerpo de elite. Posiblemente, aunque no nos lo dice el libro, participara en la batalla de Narvick, en Noruega. Cuando Francia se rindió a los nazis tras una decisiva "guerra relámpago" (Blitzkrieg), se establece un gobierno títere de los nazis al mando del general Petain, antiguo héroes de guerra, que controla el sur de Francia y las zonas coloniales.

Un sector de las tropas allí estacionadas decide rechazar al gobierno de Vichy y unirse a la llamada Francia libre, dirigida desde su exilio en Londres por el general De Gaulle. Es el caso del coronel Lecrerc quien organiza una columna para unirse en el Chad a la Francia libre. La columna Lecrerc luchará primeramente en la campaña de África, contra italianos y alemanes, para después ser trasladada a Gran Bretaña.
Convertida en fuerza acorazada, la antigua columna Lecrerc formará la Segunda División blindada. Entre sus compañías destacará sobremanera la novena compañía, "la nueve" formada básicamente por antiguos republicanos españoles (eso sí, liderada por oficiales franceses). De hecho, miembros de esta compañía serán los primeros soldados aliados en entrar en Paris.
Seguirán luchando hasta llegar a Alemania, con un nivel de bajas muy elevado, particpando en la toma del refugio de Hitler, el nido del águila.


Tras la guerra, varios veteranos españoles quedaron en el Ejército francés, otros prefirieron desmovilizarse y permanecer como civiles en Francia. Amargamente, sus triunfos de combate no sirvieron para que pudieran volver a España ni ayudaron a la caída del régimen de Franco, como muchos de ellos proyectaban. Ante ello, los veteranos españoles continuaron como exiliados políticos durante muchos años más. Fue una pena para ellos fueron grandes héroes de la Segunda República Española en el Exilio
Los méritos de la 9ª Compañía española fueron reconocidos por los historiadores especializados, pero gran parte de la historiografía francesa prácticamente ignoró su gran importancia en el episodio concreto de la liberación de Paris (tratándola como un evento exclusivamente francés). Los historiadores españoles estudiaron a la 9ª Compañía ampliamente sólo después de la caída del frnaquismo, cuando se reconoció a esta unidad por su destreza y valor.
Hubo que esperar a agosto del 2004 para que la ciudad de Paris realizara un homenaje adecuado a los españoles de la División Leclerc que tanto habían contribuido con su liberación sesenta años antes. Para tal efecto se desveló una placa conmemorativa junto al río Sena en el Quai Henri IV.
El 25 de agosto del 2012, durante la celebración del 68 aniversario de la Liberación de París, una bandera republicana participó en dicho acto a modo de reconocimiento del papel de La Novena en la liberación de la ciudad, siendo reconocido este hecho en el discurso del Presidente de la República francesa, François Hollande.

Un documental sobre la nueve
Paco Roca ha dibujado un cómic sobre la nueve titulado Los surcos del azar

Soldados de Salamina: guía de lectura

En un par de entradas os presento algunas ideas que os orientarán en la lectura de la novela que hemos elegido para este curso: Soldados de Salamina, de Javier Cercás

En clase se plantearon dos dudas importantes, que aquí intentaré solucionar:

- El papel de Falange antes, durante y después de la Guerra Civil española

Falange Española fue un partido político de ideología fascista fundado en 1933 por José Antonio Primo de Rivera que, en 1934, se fusionó con otro movimiento fascista, las Juventudes Obreras Nacional-Sindicalistas, pasándose a llamar Falange Española y de las JONS.

Falange es un partido fascista, aunque con más influencias católicas. Defiende un Estado autoritario, con la fuerza de trabajo organizada en sindicatos verticales que evitaran así la lucha de clases. Tiene ciertos elementos populistas en beneficio de la población que autoconsideran como "revolucionarios, y son claramente anticomunistas y antidemócratas.


En el periodo de la II República jugó un importante papel en el desarrollo de los acontecimientos que condujeron a la Guerra Civil. Nace apoyada por las fuerzas reaccionarias y partidos de la derecha que la utilizan como fuerza de choque.No consigue un apoyo popular significativo (apenas miles de votos en las elecciones de 1936), pero sus frecuentes razias y enfrentamientos con los grupos más radicales de la izquierda, principalmente con las organizaciones juveniles, sus actos violentos y asesinatos contribuyeron a crear un clima de inseguridad y violencia propicio para las intentonas militares


La Falange, a través de su entonces líder y cofundador, José Antonio Primo de Rivera, participó en las diferentes conspiraciones e intentonas militares que se produjeron para derrocar a la república. En los últimos meses, ya en marcha la conspiración que llevaría al levantamiento, con la Falange virtualmente excluida, Primo de Rivera se mueve activamente intentando que ésta juegue un papel más determinante. En contacto con los conspiradores desde la cárcel de Alicante donde se encontraba preso, alterna comunicados rogando una pronta sublevación, con condiciones para sumarse a la conspiración, condiciones que los militares no atendieron. Finalmente, un comunicado del día 17 de julio llama a sus organizaciones a sumarse al golpe, aceptando un papel auxiliar.8
En el transcurso de la Guerra Civil, la Falange combate en el frente bajo el mando militar de los sublevados y en la retaguardia asume las tareas represivas, practicando paseos y fusilamientos.
En 1937, Franco, ya Generalísimo de los ejércitos y proclamado Jefe del Estado Español, busca una organización que le permita hacerse también con el poder político y perpetuar su liderazgo una vez acabada la guerra. Aprovechando las luchas y enfrentamientos en su cúpula, decretó su unificación con el movimiento carlista, formando así Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de las JONS), pasando a erigirse en su jefe supremo.
FET y de las JONS se concibió como la rama política del denominado Movimiento nacional, concepto más amplio con el que se definía al complejo mecanismo totalitario de inspiración fascista que pretendía ser el único cauce de participación en la vida pública española. Su discurso político expresaba también la mezcla de elementos ideológicos y retóricos de toda la Extrema derecha. 
La primitiva Falange prácticamente habia desaparecido  (José Antonio muerto en la cárcel de Alicante y convertido en un mito silencioso, otros muertos en la guerra o separados del poder por los franquistas), y la nueva quedaba convertida en una parte - esencial, eso sí- del movimiento político franquista.