lunes, 1 de febrero de 2016

El Panteón de hombres ilustres

Contemplar una ciudad desde un punto de vista "histórico" siempre enriquece cualquier visita que hagamos, tanto de nuestro propio entorno como de otras localidades. Es el caso de Madrid, capital de la España contemporánea. Cerca de la estación de Atocha se puede acudir al Panteón de hombres ilustres, un intento liberal de generar una memoria histórica nacional a través del recuerdo de hombres (desgraciadamente en el sentido más literal) esenciales en su visión de España, a imitación del Panteón de Paris.

Desde un inicio se consideraron perdidos los restos del Cid, Cervantes, Antonio Pérez o el conde de Floridablanca, pero sí se instalaron en el primer panteón, en 1869, los restos de Quevedo, el marqués de la Ensenada, o los muy relacionados con Aragón el general Palafox y el Justicia Juan de Lanuza. Todos ellos fueron trasladados a sus lugares de origen.

Un segundo intento se reinició en 1891 con un edificio neobizantino y un pequeño claustro, que es lo que hoy en día se puede visitar. Para los alumnos y estudiantes de nuestra asignatura es sin duda una visita muy interesante, porque allí podemos observar los mausoleos de personajes como Mendizábal, martínez de la Rosa o Calatrava (un mausoleo colectivo en el jardín) y los más espectacular de presidentes de gobierno d ela Restauración como Sagasta, dato, Cánovas o Canalejas.

El análisis de cómo se trabajan las conmemoraciones históricas, o como se homenajea a nuestros personajes pasados es parte esencial de nuestra asignatura.  Muy interesante es por eejmplo la historia del entierro de Costa, cuyo cuerpo en teoría iba a reposar en este panteón y que finalmente fue enterrado en el cementerio de Torrero de Zaragoza. También es actual toda la polémica generada con la tumba de Cervantes, O la memoria histórica de la Guerra civil y el franquismo - que ya hemos trabajado en este blog varias veces-